La sedación consciente con óxido nitroso, o gas hilarante, es un avance de la tecnología que te permitirá someterte a tratamientos odontológicos sin sentir ansiedad. A todos nos inquieta ir a una consulta de odontología, incluso hay casos en los que el miedo lo impide, desde la eliminación de una carie hasta la colocación de un implante dental.
Ahora, disponemos de esta herramienta que nos facilitará las cosas.
¿Qué es la sedación consciente con óxido nitroso?
Este tipo de sedación te permite, como paciente, conservar el estado de consciencia y la conexión con el entorno. De esta manera, puedes mantener la boca abierta, colaborar con el especialista y seguir sus instrucciones.
Diferencias con las anestesias
La utilización de óxido nitroso presenta diferencias importantes con otros recursos utilizados para mitigar el dolor. Primero, la anestesia local requiere agujas hipodérmicas, pero, por un lado, hay quien las teme y, por otro, este método no elimina la ansiedad. Y la general, que elimina la aprehensión y el dolor, pero estarás inconsciente.
Cómo se administra
Para llevar a cabo la sedación consciente con óxido nitroso, el odontólogo ha realizado un curso de capacitación específica para ello. Cuando acudas a la consulta, te recostarás como siempre en la silla y se te colocará una mascarilla sobre la boca y la nariz. Procederás a respirar normalmente y, en pocos minutos, el gas comenzará a hacer efecto.
Notarás, quizás, que el gas tiene un olor dulzón, incluso puede que al principio te marees un poco y que haya hormigueos en manos y pies. Al poco tiempo sentirás una gran relajación y te encontrarás muy tranquilo. Por otra parte, el umbral del dolor será más elevado, por lo que puede que para algunos tratamientos sencillos no necesites nada más.
Ventajas de la sedación consciente
Hay una serie de beneficios que debes tener en cuenta en lo que respecta a la sedación consciente con óxido nitroso. Entre ellos está el poder tratar a niños, personas muy aprehensivas o que padecen fobia al dentista. También es ideal para personas con discapacidad cognitiva e, incluso, en algunos casos, se elimina la necesidad de usar otra clase de anestesia.
Por otra parte, el odontólogo trabaja con más tranquilidad, sin interrupciones y pudiéndose concentrar. Con ello los tratamientos serán más seguros, breves y diligentes. El uso del gas hilarante no representa riesgos de ninguna clase y, además, no produce secuelas posteriores, debido a que se elimina rápidamente de tu sangre, una vez retirada la mascarilla.
El uso del óxido nitroso es una ventaja indudable. Con esta tecnología de última generación, puedes ponerte en manos de los verdaderos profesionales sin ningún temor.